The Dragon's Head Blog: Crecimiento a través de la pandemia
Mi experiencia estos nueve meses ha sido de crecimiento físico, emocional, mental y espiritual.
El 13 de marzo nos confinaron, tengo un niño de 12 años y una niña de necesidades especiales de 15 años, toda una experiencia. Me levantaba a las 6h de la mañana para practicar Tai Chi, era el momento de paz. Hasta que los niños lo descubrieron y me adapté a compartir mi momento de paz con ellos, jajaja. Mi hija me sonreía cuando consideraba que practicaba seria o me tocaba donde yo había puesto tensión. Bonitos recuerdos…
Llegó el verano y mi práctica se relajó, se limitó a la sesión de cantos, ese se convirtió en mi momento de paz.
En septiembre volví a la práctica diaria. Había momentos difíciles ya que mi vida es como una montaña rusa, cuando veía que los problemas repercutían en mi relación con los niños incrementaba mi dosis de Tai Chi para poder volver a mi centro.
El 23 de noviembre me di cuenta que ya no necesitaba hacer un extra de Tai Chi, que con la práctica diaria podía mantenerme en mi centro, sostenerme y sostener.
En noviembre también tomé conciencia de que era capaz de estar en el presente, lo practico con los cantos y con la práctica diaria. He visto los resultados cuando convulsiona mi hija. Estoy presente, tranquila, sin dar ninguna indicación y mi hija se recupera mejor.
Desde que empezaron las sesiones de cantos creo que sólo una vez no he participado y fue por problemas técnicos. Gracias a los cantos he podido seguir estos meses alegre, positiva, han sido mi alimento para crecer durante estos 9 meses.
Estoy muy agradecida a la Asociación de Taoist Tai Chi por ayudarme a crecer. Gracias a tod@s los soci@s de la Asociación por estar.
Ester, Barcelona