Más acerca del Maestro Moy
Los primeros años en China
El Maestro Moy Lin Shin dedicó su vida a aprender y practicar el taoísmo y las artes taoístas. De joven sufrió graves problemas de salud, quizá en parte debido a las turbulentas condiciones de vida de China durante la Segunda Guerra Mundial. Gracias a las artes taoístas pudo recuperar totalmente su salud. Inspirado por ello, dedicó su vida a ayudar a los demás.
Después de la guerra, el Maestro Moy fue iniciado en un templo taoísta y recibió formación en meditación, rituales y ceremonias. Su familia se trasladó de la provincia de Guangdong a Hong Kong tras la revolución comunista de 1949. Allí continuó su formación en el templo y también empezó a aprender de varios maestros de los estilos internos de artes marciales.
Aprendizaje y Desarrollo en Hong Kong
El Maestro Moy se convirtió en alumno del maestro Liang Zipeng, o Leung Ji Pang en cantonés (1900-1974), un destacado instructor de Lok Hup Ba Fa (Liuhe Bafa), Tai Chi y otras artes. El maestro Liang había llegado a Hong Kong desde la Academia de Artes Marciales Jingwu de Shanghai, donde era un respetado practicante del estilo de Wushu Garra de Águila. En su vida posterior, el maestro Liang dedicó sus energías a estilos internos como el Lok Hup. La forma Lok Hup, visualmente elegante e internamente poderosa, jugó un papel especial en la síntesis del Maestro Moy de las artes del Taoist Tai Chi®.
El Maestro Moy entrenó durante muchos años con el Maestro Sun Dit, un compañero de estudios del Maestro Liang, conocido en particular por sus habilidades en Hsing-I (Xingyi) y Empuja-manos. Durante este tiempo, el Maestro Moy también conoció a un maestro de Qigong que era un ermitaño y que normalmente no aceptaba estudiantes. Sin embargo, el maestro ermitaño tuvo compasión del Maestro Moy y comenzó a enseñarle. A lo largo de los años, la salud del Maestro Moy siguió mejorando.
Fue durante este periodo de trabajo diario por su salud cuando el Maestro Moy pidió ayuda a Guanyin, la Bodhisattva de la Compasión, y juró pasar su vida ayudando a los demás. El Maestro Moy se esforzó por comprender la esencia de las artes internas que había estudiado para mejorar la salud. Luego incorporó estos principios a la forma de Tai Chi que ahora enseña el Instituto de Taoísmo Fung Loy Kok.
Inmigración a Canadá y Crecimiento de la Organización
Antes de que el Maestro Moy emigrara a Canadá en 1970, participó en las actividades del Instituto Yuen Yuen, un templo tradicional de las tres religiones en Hong Kong. En 1968, cofundó (con los maestros taoístas Mui Ming-to y la señora Tang Yuen Mei) el Templo Taoísta Fung Loy Kok en los Nuevos Territorios de Hong Kong. Después de llegar a Canadá, fundó la Asociación de Tai Chi de Toronto, la Asociación de Tai Chi Taoísta de Canadá, el Instituto de Taoísmo Fung Loy Kok (con el Maestro Mui Ming-to), la Academia Gei Pang Lok Hup, dedicada a la memoria de su maestro Liang, y la Asociación Internacional de Tai Chi Taoísta. Todo esto se hizo con el fin de introducir los beneficios de las artes del Taoist Tai Chi® al público. Las organizaciones que el Maestro Moy fundó en Canadá están ahora bajo el paraguas del Instituto de Taoísmo Fung Loy Kok.
El carácter del Maestro Moy: Un Lider Compasivo
El Maestro Moy se erigió como el principal ejemplo de compasión, humildad y desinterés de estas enseñanzas. Se describía a sí mismo como un instructor voluntario y hacía frecuentes referencias a sí mismo como estudiante, mencionando las visitas a sus propios maestros. Fue el primero en donar dinero a los proyectos de la organización e instituyó innumerables actividades benéficas.
Mientras trabajaba continuamente para poner en marcha una organización global de ayuda a los demás, el Maestro Moy también tomaba nota de los pequeños detalles de la vida. Un día, por ejemplo, leyó en el periódico que un departamento de bomberos local necesitaba un desfibrilador. El Maestro Moy organizó la recaudación de fondos en dos días y luego envió un cheque de ocho mil dólares a la reunión del Consejo Municipaul para su presentación.
Puso en marcha el programa Food for the Homeless (Alimentos para los sin techo), que continúa hoy en día en nuestra sede de la calle D’Arcy, en Toronto todos los lunes. También en D’Arcy Street, animó a los participantes a ayudar a las personas mayores ofreciendo clases gratuitas de inglés como segundo idioma, planificando banquetes para personas mayores, proporcionando transporte y planificando viajes, visitas a domicilio y actividades sociales. También recaudó cientos de miles de dólares para diversas organizaciones comunitarias a lo largo de los años.
Hay innumerables ejemplos de las iniciativas del Maestro Moy para llegar a las personas necesitadas, como el establecimiento de clases de las artes del Taoist Tai para personas con VIH/SIDA, y para muchos otros grupos con problemas de salud específicos. Dirigió personalmente la recaudación de fondos para la construcción de un Centro de Recuperación de la Salud en el Centro Internacional cerca de Orangeville, Ontario, donde las personas con problemas de salud pueden ahora asistir a programas especiales.
El Maestro Moy, Taoísmo Fung Loy Kok Taoist Tai Chi®
La enseñanza del Maestro Moy estaba al alcance de todos a través de su ejemplo y su tutoría. En sus acciones, el Maestro Moy encarnó el principio taoísta de trabajar para aliviar el sufrimiento de los demás. A lo largo de su vida, el Maestro Moy mostró una singular devoción por estas artes y por ayudar a los demás, incluso cuando su incesante labor de enseñanza y desarrollo de la organización se cobraba un precio en su propia salud. Mantuvo una apretada agenda de programas y clases que le llevaron por todo Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña, Europa, Australia y Nueva Zelanda. El Maestro Moy entrenó personalmente a decenas de miles de personas y proporcionó la inspiración y las correcciones para ayudar a quienes estaban dispuestos a trabajar duro.
El logro excepcional del Maestro Moy fue crear una organización que pudiera transmitir este conocimiento ampliamente al público y ser un vehículo para los objetivos taoístas de domar el corazón, ayudar a los demás y cultivar la compasión. Cuando se le preguntó una vez por qué había llamado a este sistema «artes del Taoist Tai Chi®», el Maestro Moy dijo que podría haberlo llamado «estilo Moy», una práctica no poco común en la denominación de nuevas variantes en el mundo del Tai Chi. Sin embargo, el Maestro Moy dijo que eligió llamarlo «taoísta» para señalar firmemente sus orígenes en la tradición taoísta. A pesar del gran logro de la síntesis del Maestro Moy de las artes taoístas en un arte completo de transformación, reconoció que el trabajo de su propia vida no era más que otro en la larga línea de generaciones de practicantes que habían contribuido a este notable conocimiento.
La visión del Maestro Moy de ayudar a la gente expresaba un profundo conocimiento de las artes taoístas como práctica tanto física como espiritual. Animaba a sus practicantes a ver la imagen completa de la salud. En el taoísmo, la interacción armoniosa del cuerpo, la mente y el espíritu es un medio para la buena salud. A medida que los practicantes se vuelven más armoniosos en su interior, pueden promover la armonía en los demás y en el mundo que les rodea. El ejemplo personal del Maestro Moy de entrega desinteresada y compasión ha ayudado a muchas personas, y su profunda comprensión de las artes taoístas ha recuperado gran parte de la sabiduría perdida de los antiguos sabios taoístas.